Lo bueno, lo malo y lo feo de la segunda temporada de “Aggretsuko”
Existe una muy particular manera de hacer que yo le agarre cariño a una serie, película o videojuego. Si ese pedacito de cultura popular me apoyó o calmó durante un momento de ansiedad, es muy probable que no lo olvide. Me pasó con JoJo’s Bizarre Adventure: Phantom Blood, me pasó con Dark Souls, y luego me pasó con Aggretsuko, cuya primera temporada vi en un sentón durante una larga noche de insomnio y ansiedad. No creo que sea uno de los mejores animes que he visto, pero sin duda es único y entrañable.
Yo me resistía a ver Aggretsuko principalmente debido a su marketing. Soy un gran fan del metal, particularmente del metal extremo, y al ver comerciales con este persoanje adorable cantando metal, mi reacción no fue positiva.
“¡Blargh!” gruñía yo, todo pinche amargado y sin haberla visto. “¿Cuántas veces van a contar ese mismo chiste de contrastes en esa serie? ¡No gracias!”
Pero cuando finalmente la vi, resultó que el ángulo del death metal es una de las partes más pequeñas—y menos interesantes—de la serie. Lo que terminó siendo fue una versión un poco más light, pero no menos real, de BoJack Horseman, una de mis series favoritas de todos los tiempos, enfocada a un fenomenal elenco de personajes femeninos, con momentos de genuina tensión, emoción y muchísimo corazón. Vaya sorpresa.
Hace poco se estrenó la segunda temporada. ¿Qué fue lo que pensé? Veamos.
Lo bueno
- Aggretsuko sigue teniendo exactamente todo lo que hizo de la primera temporada algo especial: un enfoque en personajes y los conflictos universales con los cuales cualquiera podría identificarse.
- El corazón de la serie, emocionalmente hablando, sigue intacto. Todos los momentos de tensión dramática están arraigados en aspectos comunes que resuenan en la audiencia. Para algo tan caricaturesco, es increíble lo fácilmente que podemos identificarnos con lo bonito y con lo feo.
- Aunque existen dos arcos muy claros que dividen la temporada (el primero siendo el nuevo ingreso a la compañía; el segundo una relación romántica de Retsuko), los escritores tienen la astucia de incluir dos hilos narrativos consistentes durante la temporada completa: la búsqueda de una pareja y la búsqueda por conseguir una licencia de conducir (incidentalmente no tenía idea de que eso fuera una rareza o dificultad en Japón).
- El cast femenino sigue siendo el punto más fuerte de Aggretsuko y algo que me gustaría ver más en otros títulos. No hay muchas series animadas tan dispuestas a poblar su elenco de protagonistas con personajes femeninos tan variados y fuertes en términos en diseño, personalidad y rol.
- A diferencia de algo como BoJack Horseman, con la cual veo muchos paralelos, el humor sigue siendo un punto fuerte pero decididamente secundario. Como sea, los momentos de humor que hubo sí funcionaron para mí. Ambos Haida y Ton recibiendo correos de Anai me hizo soltar una carcajada.
- Me sorprendió muchísimo lo entrañable que resultó ser el personaje de Tadano. Yo todo celoso estaba en desacuerdo con su presencia desde el comienzo porque Retsuko debe estar con el bebé solar Haida (¡Y TODOS LO SABEN MENOS ELLA!), pero Tadano resultó ser una agradable sorpresa en muchos sentidos, y al final terminé deseando que todo funcione entre él y Retsuko; la manera en la que se soluciona su historia fue excelente.
- También me pareció muy interesante que Tadano no tenía miedo de expresar su visión del futuro, la cual podría ser considerada extremadamente peligrosa e incluso cerrada. Esa clase de detalles, transforman a un personaje decente en un personaje tridimensional.
- Hablando de giros positivos a personajes, me pareció precioso cómo logran, con un método tan viejo como la escritura, darle un tanta dimensión y valor a un personaje tan anteriormente molesto como Kabae.
- Algo menor, pero me encanta que los valores de producción no hayan cambiado. Técnicamente, es indistinguible de la primera y esa consistencia me agrada y puede ser una marca de los mejores animes.
Lo malo
- En verdad me gustaría que a partir de la tercera temporada, la serie se enfoque en algo más fuerte que las relaciones románticas de Retsuko. Ya se exploró el tema lo suficiente durante las primeras dos, Retsuko ya aprendió lo que tenía que aprender. Movámonos a lo siguiente; estoy seguro que aún hay tramas interesantes por contar.
- No es algo grave, pero el ángulo de death metal toma aún menos importancia en esta temporada, al punto que me hace pensar por qué está aquí para empezar. Ciertamente no es un punto fuerte narrativo. Tengo la sospecha que todo comenzó como “¿No sería adorable este panda rojo cantando death metal?” y la historia se escribió después.
- Extrañé un poco el aspecto de “ensamble” que se percibía un poco más claramente en la primera temporada. A pesar de tener el mismo número de episodios, no percibí que la serie explorara a muchos personajes secundarios, e incluso algunos MVPs de la primera temporada no hacen siquiera una aparición. Manumaru era tipazo.
Lo feo
- Aunque al principio se sintió algo forzada, la pelea entre Washimi y Gori me dolió en el merísimo Kokoriko Village. Respeto muchísimo a los escritores por mantenerse firmes a su decisión narrativa.
- Para una serie con un marketing basado en death metal, la música está bastante mediocre.
- Por favor ya hay que retirar las escenas en speed dating de todos los sitcoms y comedias románticas. Ya no quedan más chistes qué contar.
- Me pareció curioso el camino que tomó la serie con la revelación sobre el verdadero trabajo y status de Tadano. Una trama como esta usualmente se reserva para las temporadas finales de una serie que se queda sin ideas. No es algo fundamentalmente malo, claro, pero me sorprendió.
Definitivamente espero la tercera temporada de Aggretsuko, y sin duda la veré con la misma avidez que vi estas primeras dos. A pesar de que sentí algunos cambios sutiles que podrían sugerir que la serie no tiene muchas historias que contar, yo seguiré interesado siempre y cuando mantengan el corazón de la serie, su inexplicable carisma, y su inigualable elenco de personajes.