Cómic de la Semana: Batman
Cada miércoles son días de alegría para los lectores de cómics: Marvel, DC, Image y demás editoriales lanzan sus nuevos títulos. Cada semana tenemos la tarea de elegir uno de los mejores cómic por su calidad, relevancia o significado y convertirlo en el cómic de la semana.
Esta vez, el cómic de la semana es Batman 86 de James Tynion IV y Tony Daniel.
Sinopsis:
Una nueva amenaza llega sobre Gotham. Alguien tiene un plan maestro para la ciudad y mucha gente va a sufrir por ello. Mientras Batman intenta asegurarse que sea su visión de la ciudad que se haga realidad debe enfrentarse a Deathstroke y otros maleantes que trabajan para un líder misterioso. Más que eso, Batman debe enfrentarse a su nueva realidad: la ausencia de la persona más importante en su vida.
¿Por qué es el cómic de la semana?
Pocos personajes de cómic son tan icónicos como Batman. Es posible decir que solo hay uno que se le acerca, Superman. Aunque hay muchos personajes importantes en las dos grandes editoriales (y en las independientes), y aunque Marvel ha hecho un excelente trabajo en todos los medios, incluidos el cine y la animación, lo arraigados que están Batman y Superman en la cultura a todos los niveles es difícil de superar.
Por eso, cualquier cambio de dirección en el título principal del caballero de la noche es noticia importante. Cuando ese cambio coincide con el inicio de la década, con el final de las celebraciones del año ochenta de Batman y le sigue a una de las corridas más reconocidas, definitivamente es algo a que ponerle atención.
Una máscara difícil de llenar
Batman existe desde 1939. Ochenta años son muchos años de historias. Hay muchísimos momentos importantes y muchos grandes autores que han contribuido a la creación de la leyenda que es Batman.
Algunos nombres destacan. Por supuesto Bob Kane y Bill Finger, los creadores del personaje. Dennis O’Neil es quizá el más importante por haber dado forma al Batman que conocemos ahora. Chuck Dixon, Frank Miller, Alan Moore, Jeph Loeb, Grant Morrison…. Todos ellos han dejado su marca en el personaje contando grandes historias que exploran y expanden la mitología de Batman. Estar en compañía de estas leyendas puede ser un gran honor, o una pesadilla porque crear algo que compita con Knightfall, The Dark Knight Returns,The Killing Joke, Hush o Batman R.I.P no es cosa fácil. En lo más mínimo.
Aun así, las últimas dos corridas en Batman han sido definitorias para el personaje y han ayudado a establecer a dos de los mejores creadores de la década. Scott Snyder, junto con Greg Capullo, llevó a Batman a mundos de fantasía y oscuridad en el equivalente de un gran blockbuster cinematográfico. Seguirle el paso a Snyder no era tarea fácil, pero Tom King lo consiguió, podríamos decir inclusive que lo sobrepasó. Los cien números de Batman bajo King no fueron el gran espectáculo de Snyder, sino una exploración más interna, más íntima pero igualmente emocionante y divertida.
James Tynion IV tiene la oportunidad y el reto de continuar la cadena de aciertos para Batman. Batman 86 es su primer paso para lograrlo en el título principal, aunque está lejos de ser su primer acercamiento al personaje.
Tynion entró a DC cómics por invitación de Scott Snyder para trabajar en Batman, precisamente. Después de co-escribir algunos números con Snyder, Tynion fue responsable por Batman Eternal y Batman/Teenage Mutant Ninja Turtles. Ahora, el escenario principal es suyo.
Baticontinuidad
En los cómics gringos y sobre todo con los personajes importantes es difícil para un nuevo equipo creativo saber con cuánta violencia despegarse de lo que se hizo antes. Es sobre todo complicado cuando el equipo anterior ha establecido cambios radicales. Entre otros cambios, Tom King dio muerte a uno de los personajes más importantes de la mitología de Batman. Quizá el más importante fuera del mismo Batman.
Tynion toma el reto en Batman 86 de frente y logra hacer de la falta de Alfred un elemento fundamental en su número inicial. La continuidad se agradece pero sobre todo demuestra que, por lo menos hasta ahora, la decisión de King fue la correcta.
En este número Batman hace gala de dos características que ha tenido casi desde el inicio pero que empezaban a perder sentido.
Por un lado, Batman tiene un equipo. Lucius Fox y Catwoman están con Batman durante esta misión. Son, cosa que no siempre es el caso con Batman, parte fundamental del plan y ejecutan sus partes como se espera. Al final del número descubrimos que, como era de esperarse, el pasado de Catwoman será un problema. Pero por ahora Batman confía en ella y con razón. Esa confianza cobra más sentido e importancia por la ausencia de Alfred.
Lucius Fox reemplaza más directamente a Alfred. Pero obviamente hay tensión en esa relación al grado que Batman se dirige a Fox como Alfred. Un error entendible y un detalle que evidencia el peso emocional de la ausencia.
Lo segundo es que Batman sigue enojado, triste, fuera de sí. Sigue siendo el estratega brillante que predice todos los movimientos de sus enemigos, inclusive Deathstroke, pero tiene un dolor profundo. Ese dolor siempre fue el rasgo distintivo de Batman. Su motivación siendo la muerte de sus padres, el lado oscuro de Batman es parte fundamental del personaje. Pero después de años de combatir el crimen, de formar una familia con sus hijos adoptivos y estudiantes y otra con la Liga de la Justicia, de victorias intergalácticas, se empezaba a volver difícil creer que este superhéroe siguiera teniendo como motivación personal la muerte de sus papás.
Al matar a su figura paterna sustituta, King renueva la situación de oscuridad interna de Batman. Ver como funciona bajo la pluma de otro escritor demuestra que en efecto era lo que el personaje necesitaba.
El héroe trágico
Batman es por excelencia el héroe trágico. Su origen, su imagen, su modo de operar…Batman es un ser humano bastante dañado que hace lo que puede para lidiar con la herida de haber sido dejado solo. Primero de niño, y ahora como adulto y super héroe. Chuck Dixon y su equipo empujaron a Batman al máximo físico en Knightfall. Alan Moore y Grant Morrison, cada quien por su lado, lo llevaron a su límite mental. King lo llevó al límite emocional, pero a diferencia de los otros creadores, King le dejo a alguien más la chamba de lidiar con eso.
Tynion no intenta empezar de cero, sino que claramente toma a ese Batman roto por dentro como su punto de partida. El mismo hombre que tiene un plan para derrotar a Deathstroke también intenta hablar con su padre adoptivo muerto y parece tan conforme derrotando a los malos que recibiendo una paliza.
Obviamente Batman se levantara de esta, pero si Tynion se basa en ese Batman trágico y roto podria conseguir una corrida interesante. Hay un riesgo de caer en un Batman llorón solamente para usar esa idea de tragedia sin explorarla realmente. La tarea de este nuevo equipo creativo no es fácil.
El primer número de la nueva corrida muestra promesa pero tiene un par de detalles preocupantes. La revelación de que el nuevo super villano está conectado a Catwoman es una manera fácil de generar suspenso para el lector y tensión entre los personajes. La ejecución tiene que ser muy buena para que no parezca un truco barato.
El epílogo de este número es un poco vergonzoso. Los esbirros de Joker incendian un parque de diversiones y se matan uno a uno para no dejar rastros. Una acción olvidable en sí misma y sobre todo comparada con otras locuras del Joker, en un lugar hecho icónico por la leyenda que es Alan Moore y un reveal levantado casi literalmente de una de las películas más populares de Batman…no pinta bien.
La estética de Batman
Assi como ha habido muchos autores que han metido a Batman en problemas, ha habido incontables artistas que le han dado vida. Sería difícil discutir que el Batman más icónico es el dibujado por Jim Lee, aunque quizá Frank Miller podría ser competencia.
Tony Daniel no figura, aun, entre los más destacados. Aun así hay que decir que algunas de las mejores páginas de la corrida de Grant Morrison fueron ilustradas por Daniel.
Lo que resulta prometedor es que Batman le gana mucho a un estilo limpio y bien definido. Artistas como Sam Kieth han hecho cosas interesantes con Batman, pero a diferencia de personajes como Venom, no es ese estilo más expresionista el que le viene bien al caballero de la noche.
Tony Daniel es quizá uno de los mejores representantes de ese estilo limpio actualmente. Si a esas líneas claras Daniel logra sumarle un poco de dinamismo y deja atrás poses y encuadres acartonados en los momentos de acción, podría convertirse en una referencia con el personaje.
Ser un tercer acto detrás de Snyder y King es una misión pesada para para Tynion IV y Daniel. Batman 86 ofrece casi tantas razones de optimismo como de pesimismo, pero en esta ocasión gana el optimismo y no podemos esperar para ver qué le espera al legendario caballero de la noche.