Cómic de la semana The Unbeatable Squirrel Girl
Los miércoles son día de celebración porque las editoriales americanas lanzan sus nuevos cómics. Cada semana buscamos algún lanzamiento que por su calidad, significancia o relevancia destaque y te lo presentamos aquí como el cómic de la semana.
Esta semana vio varios momentos interesantes, como el final de Event Leviathan en DC cómics, una de las primeras grandes marcas de Bendis en esa editorial, o el primer número de Fallen Angels, el último lanzamiento de Dawn of X. Aunque ambos son interesantes, y en particular Fallen Angels es meritorio de un análisis, el cómic de la semana se lo lleva otro título de Marvel. Unbeatable Squirrel Girl # 50 marca un momento importante por llegar tan lejos y también, tristemente, por terminarse ahí.
Sinopsis:
En el momento crítico de su confrontación contra Doom y Melissa Morbeck, Squirrel Girl recibe la ayuda de uno de sus mejores amigos: Galactus. Con el poder cósmico, Galactus consigue despojar de sus armaduras a todos los malosos y poner tras las rejas. También le habla a Squirrel Girl sobre la transitoriedad de la vida humana. Squirrel Girl se prepara para el siguiente capítulo de su vida y Tony Stark se asegura que este capítulo se cierre de la mejor manera.
¿Por qué es el cómic de la semana?
Los mejores cómics de Marvel, DC e Image en los ochentas tenían todo que ver con cuestionamientos morales de los principios fundamentales de los super heroes. Los noventas se definieron por la acción sin medida, las tramas absurdas y las grandes explosiones. Habrá que buscar que estaba pasando en los dosmiles, pero la segunda década del siglo XXI parece definirse por la búsqueda de nuevas voces y un cuestionamiento de los principios de los ochentas y noventas con una aproximación más positiva, menos acartonada.
Es posible que The Unbeatable Squirrel GIrl sea vista en unos años como uno de los mejores ejemplos de esta búsqueda. Definitivamente será vista como una serie con una voz auténtica haciendo una búsqueda honesta de expandir el alcance del cómic de superhéroes. Hay muchas razones para leer The Unbeatable Squirrel Girl, pero esa capacidad de presentar el enfoque y visión de un cómic de autor, dentro de la más grande editorial y el más establecido género es la más importante.
Ryan North y la ardilla
Ryan North, escritor de The Unbeatable Squirrel Girl es un geek zaso. Super clavado en las ciencias del lenguaje y los sistemas computacionales, North salto a la fama con su webcómic Dinosaur cómics, que en algún momento estuvo en el top 10 de sitios web más visitados. Dinosaur cómics es un “cómic restringido”, salvo algunas excepciones particulares, el arte y layout es siempre el mismo, solamente los textos cambian. Esto tiene sentido considerando que North no puede dibujar, pero quiere hacer cómics.
Dinosaur cómics encapsula perfectamente el humor sencillo, amable y geek de North. En 2012, North comenzó a escribir la versión en cómic de Adventure Time, y hay pocos títulos que le hubieran quedado mejor.
Aunque North ha trabajado en otros cómics y ha continuado publicando su web cómic y diferentes libros, el lanzamiento de The Unbeatable Squirrel Girl en 2015 sería el siguiente gran brinco para él.
En Unbeatable Squirrel Girl, el humor de North se plasma en todo su esplendor en un universo no necesariamente acostumbrado a ese tono. Intencional o no, Squirrel Girl era el personaje perfecto para ese tono. En 1991 Will Murray creo a Squirrel Girl con la intención específica de contar una historia ligera, positiva, a diferencia de la tendencia en los cómics de superhéroes.
Entre los guiones absurdamente buena onda de North y el arte de Erica Henderson, Squirrel Girl fue una amable bofetada a las preconcepciones del cómic de superhéroes. Aunque hubo mucho criticismo por la existencia de la serie en un sector del fandom de Marvel y de los superhéroes, se vio rápidamente ahogado por el éxito comercial y crítico de la serie.
The Wholesome Squirrel Girl
Fundamentalmente, la Squirrel Girl de North se separa de los demás superhéroes porque no cae en la disonancia en la que la mayoría cae. Los superhéroes tradicionales, como Batman o Capitan América utilizan la violencia para detener a los violentos. Tienen que ser más fuertes que los abusivos para poderlos detener. Esta dinamica es, evidentemente, divertida pero también causa sus problemas. Uno de esos problemas se resolvió con la llegada de los antihéroes y los momentos más “obscuros” en la historia de cómics de superhéroes.
Las historias de superhéroes tradicionales tarde o temprano tienen que explorar la diferencia entre el héroe y sus villanos. Ambos utilizan la fuerza y la intimidación, pero de alguna manera debemos creer que el héroe es mejor. Muchos tiran la línea en la muerte. Passe lo que pase, el heroe no mata. Esta lógica es problemática en sí misma y ya mucho se ha dicho que quizá por no matar Batman en realidad hace más daño que bien. Algunos héroes han obviado esa regla. En la serie de televisión Arrow, Oliver Queen pasa casi la mitad de los episodios explicando que su método es mejor que el de otros vigilantes porque no mata…a cualquiera.
La solución a ese conflicto fueron los anti héroes. Punisher y Venom son héroes porque protegen a los débiles y castigan a los depredadores. Pero esa es su única regla. Matan, torturan, destruyen…lo que sea para castigar a quienes han decidido merecen ser castigados.
Squirrel Girl es otra respuesta a ese mismo problema, pero una respuesta en la dirección opuesta. Squirrel Girl no usa la violencia para detener a los violentos, Squirrel GIrl encuentra otras maneras de solucionar los problemas y al hacerlo es quizá la más heroica de los superhéroes.
En los 58 números de esta serie (es una larga historia), Squirrel Girl consigue hacerse amiga de algunos de los villanos más nefastos del universo Marvel y detiene sus planes nefastos hablando con ellos, escuchándolos y encontrando una solución lógica al problema.
¿La aburrida Squirrel Girl?
El último número de la serie es excelente porque representar muy bien todo lo bueno, y lo malo, de esta fase en la vida del personaje. Si Squirrel GIrl no vence a sus enemigos mediante la violencia, es más, si no vence a sus enemigos sino que los redirecciona, es posible pensar que quizá no es un cómic muy divertido.
El arte de Henderson (en los primeros números) y Charm (en los últimos) es expresivo y divertido, pero no necesariamente dinámico. Los guiones de North son inteligentes y chistosos. La conjunción no siempre es ganadora. La realidad es que a veces Squirrel Girl funciona más como un texto ilustrado que como un cómic, donde el arte carga con peso narrativa.
En este número 50, Galactus y Squirrel Girl tienen una conversación que dura 4 páginas en la cual solo una o dos ilustraciones tienen un real peso dramático. El resto están ahí solamente para acompañar el texto.
El texto es en su mayoría bueno pero no alcanza a aprovechar las posibilidades del medio. En un mundo ideal, seria posible rescatar el dinamismo y drama del arte de los noventas con nuevas visiones como la de North.
Auto complacencia y emotividad
The Unbeatable Squirrel Girl se termina en el número 50 por decisión de North y su equipo, no por una imposición de Marvel.
Esta es otra manera en la que esta serie se comporta como un cómic independiente de autor. No es la gran corporación y sus hojas de ingresos la que decide el destino de la historia, sino los creadores. En la gran mayoría de los casos esto es lo deseable.
El guión del número 50 existe tanto para cerrar el ciclo, obviamente dejando la puerta abierta para otras exploraciones futuras, pero sobre todo para explicar que es el fin del ciclo y que eso no es malo.
Durante las 26 páginas hay un montón de diálogos que sirven como metatexto para el final de la serie, que explican que el personaje cambiara, que muchas cosas que sucedieron serán ignoradas, que los personajes y creadores seguirán otros caminos y que nada de eso es malo.
Las ideas son bonitas, pero en algunos momentos suenan un poco trilladas y huecas. Pero la realidad es que esas ideas bonitas son trilladas y huecas solamente si decidimos tomarlas asi. Squirrel GIrl #50 es autocomplaciente si en los 57 números anteriores (es una larga historia) no entramos en la realidad de Squirrel Girl y sus amigos. La serie de North, Henderson y Charm es aburrida si la medimos con los parámetros de los blockbusters de los noventas.
Lo increible de Squirrel Girl #50 y de toda la serie es que hubo un intento honesto de hacer algo diferente en un género establecido. Y funciona.