Descubre cómo es tu personalidad según tu superhéroe favorito
Hoy te traemos una especie de horóscopo geek respaldado por hechos científicos: descubre cómo es tu personalidad según tus superhéroes favoritos, supervillanos, o heroínas, ¿por qué no? Aunque no lo creas, la ciencia tiene mucho qué decir al respecto y de hecho ya se ha comprobado cómo es que todo lector, al lograr identificarse con un personaje, poco a poco adopta su mismo comportamiento y creencias. Sigue leyendo para sorprenderte con aspectos de tu personalidad que quizás ni tú mismo habías detallado, ¡realmente te sorprenderás!
Los clásicos: Capitán América, Superman
Prodigios de América, perfectos en cada uno de sus múltiples universos. Personajes como Capitán América y Superman decidieron hacer el bien a pesar de muy cómodamente poder ser potenciales armas de destrucción. Si alguno de ellos es tu favorito, probablemente seas un fanático de la cultura americana, tampoco puedes negar tu predilección por la buena moral y la honestidad, ¡muy bien por ti! Pero recuérdalo: no fuiste entrenado para combatir a los rusos, ni vienes de Kriptón, así que asegúrate de no estar colocando mucho peso sobre tus hombros.
Los anti-héroes: Batman, Wolverine
Los golpes de la vida a veces pueden hacerte rudo, por eso existen personajes como Batman, Wolverine o incluso el mismo Magneto, quien nunca parece tomar un bando fijo. Si desde un principio te has sentido identificado con el héroe de Ciudad Gótica, debes saber que este es un hecho bastante interesante: la preferencia por el color negro representa un gusto por permanecer en las sombras, no necesariamente por razones “oscuras”, sino más bien para proteger tus inseguridades emocionales, manteniendo así poder y control.
De por sí, el anti-heroísmo es una de las características más humanas que puede tener un personaje ficticio, al fin y al cabo, todos hemos tenido momentos de lucha interna y dudas en cuanto a nuestra ética. Psicológicamente, el término fue acuñado por primera vez con el filme western Dirty Harry, donde un inspector de la policía toma cuestionables decisiones morales en pos de resolver casos criminales.
Fue entonces cuando, en nuestra sociedad donde innegablemente la maldad acecha, surgió la duda: ¿el fin justifica los medios?, ¿se puede tomar una posición intermedia? Lo más probable es que tu respuesta sea un gran sí. Eres una de las personas más honestas y transparentes a pesar de aparentar siempre ser “el malo de la película”.
Los villanos: Apocalipsis, Pingüino, Lex Luthor
En 2012 cientos de fanáticos asistieron al estreno de The Dark Knight Rises en un cine local de Aurora, Colorado. Lo que no sabían era que esta inocente “reunión” terminaría en tragedia, pues un desquiciado, que se identificó a sí mismo como el Guasón, acabó con la vida de 71 de los asistentes en la misma sala donde esperaban ansiosamente la proyección de un filme que haría historia. Esta fue una de las peores masacres en los Estados Unidos, y despertó la curiosidad de muchas sociedades… ¿hasta dónde puede llegar la fascinación por un supervillano?
Carl Jung creía que debíamos confrontar a nuestros propios monstruos de una forma saludable para poder sobreponernos a la situación (es decir, no terminar mal o convertirnos en totales patanes). Bruce Wayne lo hizo al utilizar a Batman como alter-ego para combatir el crimen y drenar su odio, pero, por ejemplo, el chico estadounidense hizo todo lo contrario.
Nos encantaría evitar otra masacre, así que si crees que tu fascinación por un supervillano está yendo demasiado lejos, es muy probable que se deba a otro tipo de necesidad que no está siendo satisfecha ahora o en algún momento de tu vida. Por ejemplo, las ansias de poder pueden deberse a problemas de autoestima, las de libertad son por falta de seguridad, e incluso otros factores como el hambre o la depresión podrían desencadenar episodios terribles en tu vida. Conviene auto-evaluarse solo por si acaso, pero si por el contrario no haces daño a nadie y lo ves como sana diversión, probablemente estarás bien preguntando a tus amigos “¿por qué tan serios?” antes de ganar una partida de shooter.
Los comediantes: Deadpool, Joker
Son poderosos y a la vez bocones, siempre tienen algo astuto qué decir, detestables y a la vez adorables. Si tus personajes favoritos son de esos que logran sacar un chiste incluso en las situaciones más difíciles, podemos decir mucho de ti. La personalidad del comediante tiende a ser asociada a una persona que necesita reír para esconder su sufrimiento, pero, ¿qué tan cierta es esta teoría? La verdad, mucho.
Estudios demuestran que la gran mayoría de los comediantes vienen de bajas condiciones socioeconómicas, lo cual les da varios problemas que enfrentar: una mala relación con padres trabajadores o pobres condiciones de vida. En los universos de las historietas, la personalidad de estos sujetos puede deberse a otras cosas, como un método de escape para los guionistas o simplemente una forma de hacer a un villano más retorcido.
En el caso de un fanático, las razones podrían ser distintas, aunque no necesariamente más profundas. Todo depende de las situaciones bajo las cuales decidamos recurrir al humor, pero en general, este es señal de inteligencia y lo más probable es que solo seas un simple geek con ganas de divertirte.
Las empoderadas y los cerebritos
La lista podría ser infinita: superheroínas como la Mujer Maravilla, la Viuda Negra o Phoenix son las preferidas de quienes buscan sobreponerse ante los paradigmas sociales, o, seamos realistas, de quienes simplemente les gustan las chicas lindas.
Personajes como Flash, Ant-Man o Spiderman diríamos que son bastante peculiares: jóvenes, súper inteligentes, pero un poco ingenuos, los héroes poderosos pero modestos entre mundos repletos de titanes a los cuales probablemente cualquiera de ellos pudiera enfrentarse sin ningún problema utilizando su ingenio.
Esperamos que hayas descubierto un poco más acerca de tu personalidad según tu superhéroe favorito, pero también nos encantaría conocer qué piensas acerca de este post, así que déjanos tus comentarios y si te gustó no dudes en compartirlo.