Vídeojuegos ayudan a pacientes con discapacidad
La agencia argentina TSS (Tecnología Sur) informa que profesionales de la Universidad de San Juan, Argentina, junto a otros colegas, están desarrollando un software que imita el entorno de los videojuegos para reforzar el entrenamiento de pacientes con discapacidad motriz. Aquellas personas que sufran de alguna limitación a causa de un accidente o de problemas de nacimiento podrán mejorar notablemente su desplazamiento y conocimiento psicomotriz ejercitándose con estos juegos visuales especialmente diseñados con ese fin.
El programa Red Latinoamericana de Desarrollo de Videojuegos para la Salud, del que participan científicos argentinos y una investigadora colombiana, está desarrollando videojuegos en tres dimensiones para complementar los tratamientos de rehabilitación de pacientes con discapacidad motriz. La iniciativa nació en el Instituto de Informática de la Universidad Nacional de San Juan y fue apoyada ampliamente por Colombia. Los ojos del ambiente científico de la región están puestos en esta iniciativa novedosa que utilizará recursos gráficos de última generación con una ingeniosa y estudiada estrategia para que el paciente pueda ir siguiendo la rutina de los juegos de manera gradual.
¿Cómo funcionan estos videojuego?
En cualquier videojuego existen obstáculos que vencer y objetivos que cumplir. Aunque el fin de estos juegos sea rehabilitar a un paciente, la técnica es la misma. En lugar de vencer a poderosos enemigos, el jugador debe cumplir con ciertas exigencias de la pantalla, por ejemplo, mover la cabeza un número de veces hacia un costado y luego hacia el otro. Poco a poco los niveles de dificultad del juego crecerán, haciendo que el paciente vaya desarrollando paso a paso sus capacidades.
Los investigadores que crearon estos juegos piensan que cumplirán una función muy importante, ya que otras terapias que suelen aplicarse en estos casos son muy molestas, o quizás no puedan ser practicadas por una serie de inconvenientes. Por ejemplo, mencionan la equinoterapia (terapia con caballos). Para ello hay que tener un centro cerca de la casa del paciente, y esto no es siempre posible, sin contar que las cuotas que se pagan por esta terapia suelen ser altos. Una de las metas que se proponen los creadores es que el paciente practique con estos juegos no solo en las clínicas, donde un kinesiólogo podrá ayudarlo, sino también en su casa, en un entorno 3D, explica a TSS Emilio Ormeño, investigador del IDEI y uno de los responsables del proyecto.
Entre sus ventajas, el software podrá ser usado en celulares inteligentes y tablets. Usando los lentes 3D imprimibles que pueden ser descargados desde Google Cardobard, el paciente estará listo para poner en práctica la terapia. Los lentes 3D pueden son imprescindibles para poder jugar, lo bueno es que no hay que comprarlos, ya que su costo es algo elevado, sino que pueden hacerse de cartón siguiendo las instrucciones o imprimirse en plástico corrugado.
En cuanto a los juegos mismos, por el momento son dos: uno simula una nave espacial que va lanzando disparos y se maneja con los movimientos de la cabeza (este juego es muy útil para quienes tienen parálisis cerebral. El otro juego es un clásico: un laberinto en que hay que desplazarse en busca de un tesoro.
El juego aprovecha la característica de giroscopio de los smarthphones y tabletas, que son capaces de detectar la posición del aparato en el espacio relativo donde se hallan. Ese sistema detecta los movimientos de la cabeza y conduce las cámaras del juego se dirijan a diferentes espacios del mundo virtual. Es decir, nuestra mirada se traduce en las cámaras y según como se gire la cabeza, se nos presenta una pantalla. El videojuego ha sido pensado para usuarios de una edad de 7 años hacia arriba. Existen algunos usuarios adultos cuyas capacidades mentales son equiparadas a las de un niño y es por eso que se ha decidido mantener un nivel sencillo para jugarlo.
El terapeuta funcionará como el guía de ese mundo interdimensional, graduando la dificultad del juego según la capacidad del paciente y podrá hacer los ajustes necesarios cuando lo crea conveniente. Aunque se juegue en casa, nunca deberá salirse de las recomendaciones dadas por el profesiona.
El investigador Ormeño quiere que quede claro que la intención no es suplantar a la kinesiología, ni a ninguna otra terapia, sino apoyarla y hacer que los pacientes no vean la práctica como algo demasiado rutinario y esforzado: el solo decir que se trata de un videojuego puede agregar una sonrisa en el rostro de alguien que está pasando un mal momento.
Reeducar el cuerpo implica abrir todos los sentidos y hacer participar de forma activa a la mente, ingredientes que no siempre se logran insertar de forma exitosa en los tratamientos habituales. Ahora se espera que la rehabilitación sea más efectiva, divertida y aceptable tanto para pacientes como para profesionales, que contarán con una ultra moderna herramienta en sus consultorios.