¿Cómo cobrar como freelance? 6 tips para creativos independientes
Es importante hablar de dinero, hay quienes creen que está “mal visto” pero en realidad no compartir lo que ganamos solo nos deja desinformados y desempoderados. ¿Sabes quién sabe cuánto ganan tu y todos tus colegas? ¡Tus jefes y clientes!
Especialmente cuando vamos empezando es difícil saber cuánto vale nuestro trabajo.
Si estás dudoso de si estas cobrando bien o mal o apenas vas a empezar esta guía es para ti. Ojo, no es la verdad absoluta y a cada quien le funcionan cosas diferentes pero espero que estos tips te ayuden a cobrar más y mejor.
#1 Calcula cual es tu costo de vida
Lo primero que debes de calcular es tu costo de vida mensual. ¿Cuánto te cuesta tu renta, tu comida, un seguro médico, tus servicios, etc? En lo personal dentro de este rubro también me gusta incluir pequeños lujos, no solo lo básico: la idea no es sobrevivir, es vivir. Agrega un poco de dinero para comics, salidas al cine o cualquier cosa que no sea esencial pero que te traiga felicidad. El número que saques de ese cálculo es tu costo de vida.
Si por ejemplo tu costo de vida es de $10,000 MXN esa debería de ser tu meta de ingresos mínima. Si tu semana laboral es de 40 horas, en total el mes tiene 120 horas productivas, divide los $10,000 MXN entre 120 y ese número es lo mínimo que debes de cobrar por tus horas de trabajo.
#2 Define una meta de ingresos
De nuevo, es importante que recuerdes: no se trata de sobrevivir, se trata de vivir plenamente. Teniendo el mínimo que necesitas para salir adelante ahora te toca preguntarte ¿cuánto necesitas ganar para crecer?
Es por eso que es necesario que calcules dinero para ahorros, vacaciones, cursos profesionales, tal vez mudarte a un mejor lugar, cuanto necesitas para tener un hijo algún día, etc.
Puedes por ejemplo doblar tu meta costo de vida y esa es mi meta de ingresos. Lo que yo hago al alcanzar mi meta de ingresos mensual es ahorrar el 50% de todo el excedente y guardar el otro 50% para mis gastos personales, cursos, vacaciones, libros, lo que sea.
Ahora, poder llegar o no a tu meta de ingresos dependerá de tu demanda en el mercado. Tus primeros trabajos los tendrás que tomar cobrando lo necesario para llegar a tu costo de vida, pero digamos si ya tienes tus 40 horas semanales ocupadas y te llega un nuevo proyecto es momento de que les cobres más alto. Si acceden a pagarte eso, es momento de que cierres un proyecto donde cobras el “mínimo” y avances a este nuevo proyecto y así sucesivamente.
#3 Toda relación laboral es transaccional
Como creativos o artistas muchas veces nos gana el ego y las ganas de decir “Trabaje en la última película de este super estudio” o “colabore en la caricatura de este gran canal” . Esa pasión, o ego, muchas veces son explotados en nuestra contra. Nunca faltará el cliente que te diga “te voy a pagar menos, pero es que es un privilegio participar en este proyecto”.
Nunca, repito, nunca te compres esa mentira.
Toda relación laboral es enteramente transaccional. No importa si estás trabajando en la última película de Marvel o escribiendo guiones para comerciales de un banco, estás vendiendo tu tiempo y trabajo, su costo no cambia según el proyecto.
Si alguien te quiere regatear por el “privilegio” de trabajar o colaborar para ellos, lo que debes de hacer es pedir un porcentaje de las utilidades del proyecto. De ese modo el riesgo que corres al malbaratar tu trabajo se puede ver recompensado si el proyecto es exitoso. Por ejemplo, había un proyecto en el que yo tenía muchas ganas de participar pero yo sabía que la empresa no tenía el presupuesto para cubrir mis honorarios. Hablé con el cliente y llegamos a un acuerdo, mis honorarios serían el 10% del presupuesto del proyecto. De este modo si logramos aumentar las ganancias del mismo mis honorarios crecieron.
Nunca “regales” tu trabajo a menos que estés trabajando en un proyecto del cual seas dueño. Personalmente prefiero vender mi tiempo caro en proyectos que no pueden ser tan emocionantes a malbaratar por ser parte de “la siguiente gran cosa”. Esto me lleva al siguiente punto.
#4 Asegúrate de cobrar por tu “tiempo libre”
Cuando estés sacando tus cuentas intenta considera que no es sano trabajar más de cuarenta horas a la semana, esto incluye el trabajo que hagas en tus proyectos personales. Asegurate de cobrarle a tus clientes lo suficiente como para que te puedas “comprar” tiempo de trabajo para tus proyectos personales. Si para cubrir tu costo de vida necesitas cobrar $150 MXN x hora intenta cobrar $300 MXN x hora y divide la mitad de tu tiempo laboral en proyectos para terceros y proyectos propios.
#5 Contrata un contador
Los impuestos son un infierno y la verdad nunca los he entendido bien. Mi consejo es contratar a un profesional, cuyos honorarios deberían de considerarse en tu “costo de vida”. Lo mejor es hablarle a un profesional y preguntarle “Si quiero quedarme con X después de impuestos, ¿de cuanto debe de ser mi factura?”
Más sencillo no se puede.
#6 Nada está escrito en piedra
Estos son solo algunos tips que personalmente he aprendido a lo largo de los años y que me han ayudado a encontrar un buen equilibrio. La realidad es que nada está escrito en piedra y también tenemos que aprender a ser flexibles según nuestras situaciones.
A veces también está bien mandar una cotización muy alta para un cliente grande, o cobrarle más barato a un amigo. Se vale cobrar más barato si por ejemplo, te garantizan muchas horas de consultoría al mes, etc.
Lo importante al final del día es empezar a hablar de estos temas, compartir la información y la experiencia entre todos para que todos estemos más informados y empoderados.