Cómo desarrollar personajes con Arquetipos
Una de los pasos esenciales para comenzar a escribir una historia es la creación de los personajes. Uno de los enfoques para comenzar a crear un personaje, es basarse en los arquetipos, pero el problema con este método es que todos tienen su propio sistema. Para desarrollar personajes, puedes seguir al serio Campbell o preferir un arquetipo junguiano, quizá estudiar el doble quad de ocho arquetipos en la Dramática, o también irte por los 4 papeles principales de Michael Hauge.
Ninguno de estos sistemas tiene nada de malo o equivocado, de hecho todos tienen algo universal, pero al mismo tiempo, son muy diferentes en cuanto a la estructura y flexibilidad que pueden brindar al escritor.
Sea cual sea el método (o métodos) que elijas, es importante que escojas, pues con ellos tendrás las pautas para crear personajes creíbles y congruentes. Y créeme, no importa si estás escribiendo a un personaje de fantasía que parece tener un temperamento inestable y demasiado cambiante, aún esa clase de personajes tienen una congruencia.
Pero antes de decidir, debes de tener en claro la relación que tendrás entre tus personajes principales. Piensa en esto, cada protagonista necesita su antagonista, el que representa un problema para él. Pero para hacer una historia rica además necesitas (mínimo) a un guía y a un sidekick, los que darán apoyo moral y motivarán las acciones de tu protagonista.
No es necesario que esta estructura se base en 4 personajes distintos. Por ejemplo, si quieres hacer una estructura de personajes mucho más avanzada, puedes hacer que tu guía, eventualmente se convierta en el antagonista, pero tendrás que definir en qué acto tu guía se convierte en antagonista. Por ejemplo, el guía de Anakin Skywalker es Obi-Wan Kenobi, hasta el episodio III en donde en un punto se convierte en un antagonista.
Ahora, asígnale un arquetipo a cada uno de ellos.
Los Arquetipos de Jung
En este artículo vamos a hablar de los arquetipos de Jung, porque son los más conocidos pero también tiene uno de los sistemas más variados. De acuerdo con Carl Jung, los arquetipos son personajes que muestran aspectos que las personas de todo el mundo entienden espontáneamente, esto es porque aprovechan el inconsciente colectivo.
Jung observó que “la humanidad tiene instintos comunes de imaginación y acción”, y creía que estas ideas se heredan colectivamente en el inconsciente de todos los humanos. Por esto, los arquetipos son tan sencillos de comprender y aceptar por todos nosotros.
Cuanto más se parezcan tus personajes a los arquetipos de Jung, parecerán mucho más congruentes para tu público. De esta manera, ellos podrán entrar en tú historia muy fácilmente. Aquí te dejamos una guía con los 12 principales arquetipos de Jung:
El cuidador
Cada comunidad tiene cuidadores protectores y benefactores gentiles. El arquetipo del cuidador ayuda a los demás. Los cuidadores son respetados y confiables y a menudo se quedan cerca de casa y representan seguridad y continuidad. Estos suelen ser los guías de los personajes principales, pero eso no significa que no puedas tener a un cuidador protagonista.
El creador
El Creador (también llamado Artista o Inventor) se caracteriza por la autoexpresión. Los creadores suelen no conformarse fácilmente porque no están motivados por adaptarse sino por interpretar los pensamientos, sentimientos, objetos y tecnologías de una sociedad de nuevas maneras. Usan su imaginación para crear algo que hace un cambio en la historia. Por ejemplo, Doc Brown, crea el DeLorian, la base de la historia de Volver al Futuro.
El Amigo
Este arquetipo encarna al niño bueno, la chica de al lado o una persona promedio. El amigo tiene los pies en la tierra y se conecta con otros a través de su humildad. Muchos personajes principales son arquetipos de el amigo porque esta persona es alguien con quien todos podemos relacionarnos. Bilbo Baggins es un gran ejemplo de amigo protagonista, pero Ron Weasly es el sidekick amigo perfecto.
El explorador
Los exploradores aprenden lo que es valioso o logran crecer a través del descubrimiento. Estos arquetipos pueden descubrir nuevos conceptos u objetos, o pueden desafiar a otros a encontrar cosas nuevas o realizar acciones que nunca antes se habían hecho. De estos pioneros, los individuos e incluso las sociedades pueden aprender sobre sí mismos. Por ejemplo, Milo, de la película Atlantis de Disney, es un explorador que va en búsqueda de la verdad sin importar las trabas de la sociedad.
El héroe
El héroe es un personaje que se demuestra a sí mismo a través de increíbles actos físicos. Aunque los héroes son fuertes, su fuerza está controlada y la usan para beneficiar a otros. Los personajes principales son a menudo arquetipos de héroe. Debido a que este es un arquetipo tan común, hay una gama de subcategorías. Harry Potter, por ejemplo, cae bajo el “héroe renuente”, que no se visualiza a sí mismo como héroe. Pero Thor, sería un héroe en toda la extensión de la palabra, se sabe noble y debe demostrarse a sí mismo que lo es.
El inocente
El inocente (también a veces llamado el niño) es optimista y puede seguir siendo feliz incluso en circunstancias difíciles. ¿Cómo? El inocente pone su fe en un ideal, a pesar de los abusos de la sociedad. Forrest Gump es un ejemplo clásico de este arquetipo.
El bufón
El bufón ofrece un elemento de humor aligerando las situaciones tensas. Los bufones tienen un papel sutilmente poderoso: a menudo tienen acceso a los líderes y dicen la verdad cuando nadie más se atreve a hacerlo. Por ejemplo, Olaf de Frozen, es bobo, divertido pero al mismo tiempo da los mensajes correctos cuando se necesita.
El mago
El mago es un agente de cambio. Esta persona crea transformación, a menudo al superar lo imposible utilizando métodos que no son accesibles para el personaje promedio. El mago no tiene que ser literalmente mágico. Sus principales cualidades son la imaginación y la inteligencia. El mago inspira la creencia de que nada es imposible. Por ejemplo, si viste El gran Showman con Hugh Jackman, te podrás dar una clara idea de El Mago, Hugh Jackman es idealista y mueve a los demás para cumplir un sueño que parece imposible.
El inconformista
El Maverick o rebelde, estos personajes siempre se van hacia el desafío, la desobediencia y la no conformidad. Ellos logran la libertad, ya sea para ellos mismos o para una comunidad en peligro. Los Inconformistas disfrutan de ser malos, ya sea leve o completamente. A veces incluso disfrutan infundir miedo en los demás.
El gobernante
Este arquetipo también se llama Líder o Rey. Este personaje representa el establecimiento, como un jefe o el director de la escuela. A menudo, él o ella es quien ha establecido personalmente las reglas. Este personaje es poderoso y podría ser benevolente o malvado. El Padrino es un gobernante bueno cuando estás de su lado, malo cuando no.
El sabio
Es la personificación de la sabiduría y ofrece soluciones intelectuales a los problemas. Estos personajes suelen ser los guías de los protagonistas, pero también pueden ser protagonistas o sidekicks que utilizan la lógica y el conocimiento. Hermione Granger, por ejemplo, sería una sidekick sabia, que siempre tiene la solución gracias a su conocimiento y estudio.
El sensualista
El sensualista también se llama el amante y podría ser alguien que obtiene placer a través de sus sentidos, o alguien que hace que otros personajes descubran sus propias capacidades sensuales. Debido a que la cualidad de ensueño del sensualista es fácil para otros personajes, el Sensualista es a menudo un agente de cambio o inspiración para el protagonista. Es muy común que en historias románticas, el sensualista sea de quien se enamora el protagonista.
Una vez que decidas los arquetipos de tus personajes principales, te será muy sencillo escribir cómo reaccionarán, o qué elementos motivadores necesitan para que se dirijan a donde tú quieras.