¿Cómo escribir un guion?
¿Te interesa aprender cómo escribir un guion? Ya sea para cine, TV, animación, o cualquier otro medio narrativo, estudiar diferentes puntos de vista y estudiar diferentes métodos es muy enriquecedor para cualquier escritor.
Naturalmente, cada guion es único y cada guionista es único, por lo que cada proyecto necesitará una preparación única. No importa si es tu primera aproximación al guionismo o si ya eres un guionista veterano, existen ciertos pasos que todo narrador debe seguir para prepararse apropiadamente y ejecutar su idea de la mejor manera.
Con el fin de ayudarte a mejorar tus habilidades y apoyarte al escribir tu siguiente obra, en te compartimos tres enfoques que abordan este proceso creativo de forma única y personal.
Paso 1: establece los parámetros de tu guion
- ¿El guion es para ti o para un cliente?
- ¿Tienes una base de la historia y personajes o estás comenzando desde cero?
- ¿Cuánto durará tu guion? ¿Será un largometraje (90 – 120 páginas), un episodio de una serie animada (12 – 22 páginas), un cortometraje (3 – 15 páginas)?
- ¿Cuánto tiempo tienes para escribirlo? ¿Si hay, cuál es tu deadline?
- ¿Cuánta libertad tendrás para escribir? ¿Existen restricciones de audiencia meta, cliente, presupuesto, producción?
- ¿Estarás co-escribiendo? ¿Contarás con feedback constante de un cliente?
Hay muchos tipos de guiones, y aunque una buena historia es una buena historia en cualquier medio, es importante saber dónde estamos parados. Estos son los puntos que debes considerar:
Paso 2: estudia el aspecto técnico
A diferencia de una novela literaria, un guion tiene ciertos estándares técnicos que debes cumplir.
Siempre siempre siempre asegúrate de que escribes un guion con el formato correcto, el cual es algo universal que existe por varios motivos importantes, incluyendo el apoyo a la producción. De la misma manera, y esto quizás queda de más decirlo, asegúrate de escribir con redacción, ortografía y gramática impecable. Pocas cosas se ven tan poco profesionales como un guion escrito con errores ortográficos y fuera de formato.
Tenle respeto al arte y haz un esfuerzo. Estudiar y respetar el aspecto técnico de un guion es algo que te tomará poco tiempo, hará que tu trabajo se vea mucho más serio y profesional y por lo mismo hará que te tomen más en serio como escritor.
Paso 3: arma tu documento narrativo
Esto es algo que me gusta hacer a mi desde que comencé a escribir, y lo hago para literalmente todos mis proyectos, sin importar el medio. Lo que yo llamo un “documento narrativo” es básicamente una biblia, algo orgánico y personal que tú como autor usarás para consulta, referencia y anotaciones durante la duración del proyecto.
Cuando escribo, sin importar la naturaleza del proyecto, me gusta que mi documento narrativo cuente con los siguientes apartados:
Como ves, yo no creo en la antigua táctica de hacer descripciones detalladas y largas sobre la psicología de tus personajes, pues siento que es poner el carro antes del caballo.
Tus personajes y sus relaciones se describirán a sí mismos una vez que estén respirando en tu historia y tú los conozcas; no te limites a las ideas que tengas antes de sentarte a escribir. La historia deberá ser un mundo orgánico que vive; déjala respirar y tú mismo verás cómo lo más interesante en tu historia se escribe solo.
Paso 4: escribe, escribe, escribe
Si has terminado tu documento narrativo, sin duda ya tienes una idea muy clara de cómo comienza tu historia y hacia dónde va. Recuerda que las escenas que escribas al abrir tu nuevo archivo de Final Draft o Celtix o Word probablemente cambiarán más adelante, así que siéntete en libertad de nada más escribir y escribir.
Me gusta pensar que como escritores, no necesariamente creamos una historia, sino que la descubrimos. Siempre me he imaginado una historia como el mapa en un RTS como Age of Empires o StarCraft. Cuando comienzas, solo puedes ver lo inmediato y todo lo demás es oscuro, pero mientras exploras, el mapa se va revelando poco a poco hasta que puedes hacerte para atrás y verlo por completo.
Si te concentras y entras a tu historia, te darás cuenta que los eventos, el diálogo, la personalidad de tus personajes, y más, te serán revelados como si aparecieran del éter. Es algo casi mágico y muy inspirador.
Pero esto solo funciona si sigues una regla muy importante:
Paso 5: modifica tu documento narrativo mientras escribes
Tu historia se transformará y revelará mientras más la conoces y la exploras, pero para evitar contradicciones narrativas o temáticas, siempre ten clarísimo cada detalle de la historia mientras la escribes.
Para esto, es útil escribir pequeños resúmenes de cada beat narrativo que ya existe en el guion. Al pasar por beats importantes en el guion, regresa a tu documento narrativo y describe lo que ya has escrito como si estuvieras llevando una especie de diario. De igual manera, si has descubierto aspectos importantes sobre tus personajes, agrégalos a sus respectivas descripciones.
Esto ayudará a recordar cada detalle de tu guion para que tu imaginación nunca te lleve al lugar equivocado. Si tienes muy claro de dónde vienes, sabrás hacia dónde ir – y hacia dónde no ir.
El esqueleto que armaste antes de comenzar a escribir se llenará de carne y podrás ver una versión minimalista de tu historia.
Paso 6: Escribe hasta terminar
Si desarrollas la disciplina correcta, podrás seguir escribiendo sin perderte hasta, finalmente, llegar triunfal al final de tu historia. ¡Felicidades!
Paso 7: Tómate un descanso (lo mereces)
Terminar de escribir una historia, especialmente algo largo como un guion de largometraje o una novela, es algo cansado. Tras escribir “El Fin”, tómate un descanso de un par de días – o incluso semanas, si puedes y no tienes el deadline en el cuello.
Sí, descansa, pero recuerda que aún no terminas.
Paso 8: Películas, videojuegos, cómics, caricaturas
Como escritor, notarás que poco a poco comienzas a desarrollar un ojo crítico para todo lo que consumes. Idealmente esto no hará que dejes de disfrutar de la cultura popular, pero mientras más experiencia tengas, más podrás estudiar la narrativa detrás de todo lo que consumes.
Cuando veas una película, intenta entender por qué se tomaron las decisiones narrativas que se tomaron. Intenta deducir qué es lo que el escritor intentaba hacer. Pregúntate si tú hubieras hecho lo mismo o hubieras tomado otro camino. Así podrás no solo inspirarte con el trabajo de grandes escritores sino también aprender a identificar errores comunes en un guion.
Paso 9: Regresa a tu guion y reescribe
Después de separarte un poquito de tu bebé, regresa y léelo desde el comienzo. Ya con una mente informada de todo lo que está por venir en tu historia, de pronto te brincarán errores e inconsistencias. Encontrarás detalles que no funcionan tan bien y oportunidades para mejorar.
Haz todos los cambios que sean importantes. Esto puede ir desde deshacerte de escenas, agregar, cambiar diálogo, cambiar el comienzo, cambiar el final. Todo se vale. Para este punto muy pocas cosas están escritas en piedra.
Piénsalo así: si al comenzar a escribir este guion eras un escritor nivel 5, entonces ahora que regresas a él después de terminarlo eres un escritor nivel 6. En otras palabras, eres un mejor escritor que el que comenzó ese guion – ¡demuéstralo al reescribir!
Paso 10: Comparte tu guion y espera retroalimentación
Lo siento pero aún no terminamos. Una vez que termines esa primera reescritura, será hora de compartirlo y esperar retroalimentación. Esto puede ser de algún amigo escritor que tenga el tiempo y disponibilidad para leerte y ayudarte. Puede ser tu cliente. Puede ser quien sea siempre y cuando sea alguien de confianza que, en tu opinión, tenga el conocimiento suficiente y el carácter correcto para ofrecer una crítica constructiva.
Ahora, trágate tu ego. Si alguien se ha tomado la molestia de leerte, lo mínimo que puedes hacer es escucharlo y tomarlo en serio. Claro que no existe nadie cuya palabra sea ley, pero escucha cada palabra que se te ofrezca. Si tienes los instintos correctos, tú sabrás cuáles críticas aplicar y cuáles desechar. Nada más recuerda que tu guion no es perfecto y siempre hay maneras de mejorarlo. Aún te queda una reescritura, así que asegúrate de llegar lo más informado a ella.
Paso 11: Reescribe una última vez
Tu guion ya está listo para terminarse. Al haber escuchado la crítica de alguien en quien confías, al estar aún más informado y preparado de lo que estabas durante la última reescritura, eres un escritor nivel 7. Asegúrate que tu guion sea el guion de un escritor nivel 7.
Paso 12: Terminaste
Ninguna obra de arte está realmente terminada. Siempre podrás seguir mejorando y mejorando, pero es importante también identificar el momento de desapegarte y dar un proyecto por terminado.
Si este era un trabajo comisionado, entrégalo y espera los siguientes pasos (recuerda que es muy probable que tengas que regresar a reescribir según la producción). Si es un trabajo personal, guárdalo y comienza un nuevo camino.
Incluso si ese guion nunca ve la luz del día, fue un proyecto que te ayudó a subir de nivel, y tu siguiente historia invariablemente estará mejor escrita.
Aún si nadie te llama a escribir para su nueva serie o película, siempre habrá historias que contar. Nunca dejes de escribir y nunca dejarás de mejorar. El trabajo de un escritor jamás termina, y eso es lo mejor del oficio.
Escribir un guión, una nota o cualquier cosa no es nada fácil. Las rutinas y las metodologías nos ayudan a generar hábito y experiencia, aunque es importante aclarar que cada escritor tiene sus métodos y lo que le funciona a uno no es necesariamente lo que le va a funcionar a otro.
Esta es la metodología que sigo antes de ponerme a escribir cualquier obra de ficción, te la comparto con la esperanza de que algo de ella te funcione.
Paso 1: Ten una idea clara
Lo primero es que debes entender a la perfección la historia que quieres escribir. Todas las historias del mundo se pueden resumir en una oración o un párrafo.
“Un profesor es diagnosticado con cáncer y empieza a vender drogas para pagar su tratamiento”, “Una pareja se va de vacaciones a Suecia y se enfrenta a un culto”, “Tras la muerte de sus papás un niño decide dedicar su vida a luchar contra el crimen”. (¿Puedes adivinar las historias?)
Ese es el nivel de claridad que debes de tener antes de empezar a escribir, ese es el corazón de tu historia. Ese simple resumen nos debe de dar tres cosas, un protagonista, un conflicto y el tipo de historia que vamos a contar.
Paso 2: Escribe un esqueleto
El segundo paso es escribir un esqueleto. El esqueleto está compuesto de todos los momentos que vas a tener en tu guión. Imagina tu historia como un libro de colorear en el que debes unir los puntos antes de colorear la imagen, el esqueleto es poner las puntos que unidos van a formar la imagen.
¿Cuántos puntos debe de tener un esqueleto? Depende de cada historia, pero normalmente no deberían de ser más de quince. Cada parte del esqueleto es un bullet point de sólo una oración.
Paso 3: Escribe un outline
Ya con tu esqueleto es momento de unir los puntos, para eso es el outline. El outline es un texto de máximo una cuartilla donde redactas la totalidad de tu historia. Los tres actos de tu historia, el conflicto y su resolución deben de quedar perfectamente claros en este texto.
Paso 4: ¡Escribe sin parar!
Ahora sí, llegó el momento de enfrentarte a la hoja en blanco. Si seguiste los pasos anteriores no te debería de ser tan difícil ya que llegas a esta batalla armado con tu outline y tu esqueleto. Elimina todas las distracciones, pon un cronómetro y ponte a escribir tu texto sin parar.
Si te atoras en alguna parte escribe cualquier cosa y sigue, no pierdas el momentum. Recuerda, es mucho más fácil reescribir algo malo que escribir algo nuevo, así que escribe, escribe y escribe, no importa si te gusta o no lo que va quedando en la hoja. Lo importante es que cubras la totalidad de la historia que quieres contar.
¡Felicidades! Terminaste tu primer draft.
Paso 5: Descansa
Personalmente este es uno de los pasos más importantes para mí. Terminando de escribir descansa, juega, sal con tus amigos, haz lo que sea que no sea trabajar.
Aléjate de tu texto por al menos 24 horas.
Paso 6: ¡Reescribe!
¿Ya descansaste? ¡Muy bien! Ahora es hora de reescribir. Vuelve a leer tu texto y reescribe todo lo que no te tenga satisfecho. De nuevo, si te atoras en algún momento déjalo ir y sigue escribiendo, luego tendrás oportunidad de reescribir más.
No pierdas el momentum, no abras Facebook, no te distraigas. No pares de reescribir hasta que hayas terminado.
Paso 7: ¡Comparte!
Ahora que tienes tu segundo draft terminado es hora de que más ojos lo vean. Mándaselo a tu cliente, platícalo con alguien o compártelo con amigos. El punto es que gente que nunca ha escuchado tu historia la escuche por primera vez.
Es impresionante la cantidad de cosas obvias que alguien que no ha estado pensando sin parar en tu historia puede notar. Lo más importante es que hagas esto con mente, corazón y oídos abiertos, de nada sirve este ejercicio si no vas a escuchar.
No importa si un comentario no te hace sentido, es tu deber darle el beneficio de la duda a todos los comentarios que se hagan.
Paso 8: ¡Reescribe, reescribe, reescribe!
Armado con ideas frescas es momento de volver a reescribir. Aquí es cuando regresas a todos esos momentos donde te atoraste y te pones a trabajar en ellos sin parar. Este es el momento de reescribir y reescribir hasta que estés completamente satisfecho con tu historia.
En mi experiencia, paso mucho más tiempo reescribiendo que escribiendo. Creo que “reescribir es más fácil que escribir” es el mejor consejo que he recibido en mi carrera como escritor.
Reescribe hasta que estés satisfecho y ¡listo! Terminaste. Es hora de entregarle al cliente o publicar tu historia.
Cómo escribir un guion es un proceso muy personal, en mi experiencia lo más importante es que tengas tus propios rituales que te ayuden a empezar cada día (puesto que empezar es lo más difícil). Tienes que esforzarte a escribir diario, aunque sea una hora, aunque parezca que tu guion está todo revuelto y no sepas por donde empezar. Siéntate y haz algo, no importa si pasas esa hora sólo leyendo tu guion.
Pero claro, lo primero que necesitas para empezar a escribrir un guion es:
Paso 1: La idea
La idea no vale de nada si sólo vive en tu cabeza. Escribe la idea, necesitas verla planteada en físico para poder desarrollarla. Y esta es la mejor etapa, porque lo padre de una idea es que puede ser fabulosamente ambigüa. La idea es una de las cosas que funcionan mejor en papel que en la computadora.
Y si a lo largo del proceso para escribir un guion se te ocurre algo más, escríbelo ahí mismo. Raya, tacha, amontona texto, ¡no importa! El punto es que tienes que conocer -más o menos- de qué trata tu historia.
Paso 2: Escribe una premisa
La premisa es aquel mensaje filosófico que resolverá tu historia. Aunque aún no sepas cómo se resolverá, es el objetivo de tu idea. Un ejemplo fantástico para aprender a hacer una premisa es “El Mago de Oz”: su premisa es “No hay lugar como el Hogar”.
Cada una de las acciones que se desarrollan en la historia, están enfocadas a esa premisa. El camino que Dorothy recorre, desde que se pelea con sus tíos y escapa, hasta cuando busca al Mago de Oz, están dirigidos a mostrar a la audiencia que “No hay lugar como el hogar”.
Es importante que establezcas una premisa y que no la cambies, porque este será el objetivo sobre el que escribirás un guion y estructurarás su argumento.
Paso 3: Ahora un storyline
El storyline es un resumen (de tres a 5 líneas aproximadamente) de tu historia, desde inicio a final. Yo sé que seguramente te parece muy poco texto para escribir una historia completa, pero esto te ayudará más adelante. Y a diferencia de la premisa, el storyline puedes cambiarlo las veces que necesites mientras estás desarrollando tu historia (de hecho, te aseguro que vas a tener que cambiarlo). Sin embargo, te ayudará a continuar desarrollando. Además, cuando tengas tu storyline final, lo podrás usar para pitchear tu historia.
Para escribir un storyline tienes que responder en presente ¿Quién? ¿Qué? ¿Cómo? (incluyendo el final). El punto es que tienes una idea de qué quieres que suceda en tu historia. No importa que no tengas todos los personajes ni todas las acciones definidas.
Paso 4: Define a tus personajes
Antes de comenzar a desarrollar acciones para tu personaje principal, necesitas conocerlo. Algunos escritores lo desarrollan conforme hacen un primer borrador, pero la manera más práctica de empezar a escribir es definiendo el arquetipo de tu personaje principal. Existen muchos arquetipos desarrollados por muchos escritores, escoge el que más te funcione.
Pero básicamente, todos los arquetipos responden a lo siguiente: ¿Qué tipo de personaje es? ¿Cómo es su temperamento? ¿Cuál es su manera de reaccionar? Por ejemplo, Dorothy es una exploradora (este es un arquetipo de Jung) que está inconforme con su casa y quiere encontrar un lugar mejor. Es curiosa y se embarca en la aventura para poder resolver su problema.
Después de que tienes lo básico definido, puedes empezar a ser más específico: ¿Cuál es su conexión emocional? ¿Cuál es su brújula ética y moral? ¿Qué lo lleva a la acción? ¿Cuál es su peor miedo?
Aunque para este punto no es muy necesario que conozcas a tus personajes secundarios tanto como al principal, necesitas definirlos. Los personajes secundarios son un apoyo para mover al protagonista y a la historia, así que conforme vayas escribiendo irás definiendo a tus personajes secundarios.
Pero lo más importante, es definir al antagonista. El antagonista es quien pone el conflicto al personaje principal.
Paso 5. Escribe tu primer borrador
Lo más importante de este paso es que entiendas que ES UN BORRADOR.
La estructura general de una historia es la clásica “Planteamiento, nudo y desenlace”. Y está bien que comiences tu borrador con eso, siempre y cuando tengas en mente toda la carnita que va en medio: definir los 3 actos, los plot points, crisis, clímax.
Si hiciste el trabajo de los puntos anteriores, no tendrás muchas trabas para continuar escribiendo. Ya sabes cuál es el problema de tu personaje y sabes qué es lo que detona a tu personaje. Si necesitas crearte nuevos personajes para ayudarlo a avanzar, lo harás, y si necesitas poner obstáculos para hacer el conflicto más relevante, aquí se te ocurrirán. De todos modos, lo vas a releer y reescribir, así que en serio, no te estreses mucho por que el borrador quede perfecto.
Paso 6: Haz la escaleta
Al escribir un guion, la escaleta te ayuda a visualizar y comprender mejor el orden de tus escenas o capítulos. Desde luego, puedes hacerlo en digital, pero te recomiendo escribirlo en físico para que puedas moverlo fácilmente. Sólo necesitas un montón de fichas bibliográficas y preparar una pared vacía en donde puedas pegarlas y moverlas a tu gusto.
Primero separa tu texto en actos, luego, tus actos en escenas, bloques o capítulos (según el tipo de narrativa que estés creando).
Si estás escribiendo un guion para cine, comienza a escribir tu borrador en escenas. Una escena tiene que tener un tiempo y espacio específicos. INT/EXT.LUGAR.DÍA/NOCHE. Cada vez que cambies cualquier tiempo o espacio, tienes que cambiar la escena.
Para una novela, cómic o videojuego, te recomiendo separar los capítulos o bloques por “accidentes”, es decir, por cada información nueva que entre a tu historia y que la haga avanzar. Después de organizar tu escaleta podrás unir fichas para definir el bloque o capítulo completo.
Ahora sí, ya que puedes ver el desarrollo de tu historia, te será más fácil encontrar los puntos débiles, las fallas, en dónde le falta acción, en dónde le sobra y qué debería ir antes o después de qué.
8. A escribir, a escribir, a escribir
Y mientras lo haces, tendrás que revisar todo el material que ya hiciste antes. Tu borrador ya no será sólo un borrador, se convertirá en una primera versión. Como ya hiciste todo el trabajo estructural (aunque en este paso lo modifiques un poco), ya puedes enfocarte en los detalles más creativos para tu historia.
Paso 9:Ve otras historias/Inspírate
Hay muchos escritores que no tallerean (compartir para recibir una opinión) sus guiones o sólo lo tallerean con personas que saben que les va a gustar. No escuchar las opiniones de otras personas (sobre todo las personas que piensan diferente a ti), no te va a ayudar en lo más mínimo.
Claro, tienes que ser crítico sobre qué tipo de feedback es relevante para mejorar tu historia y qué tipo de feedback sólo la llevaría por otro camino. Pero para hacer esto, tienes que mantener una mente abierta y no ofenderte por las opiniones ajenas.
También es importante que te tomes un tiempo para inspirarte mientras descansas. Ve películas, lee novelas y cómics, ve al teatro, juega videojuegos, sal a pasear, descansa de tu propia historia y empieza a sumergirte en otras. Poco a poco llegarán detalles a tu cabeza que aportarán más a tu guion.
Paso 10: Reescribe sólo lo necesario
¿Listo para regresar al ataque? Toma toda la nueva información recibida y mejora tu guion. Vuelve a leerlo tres veces y reescribe sólo lo que sea necesario. Y esto incluye reacomodar y reescribir la escaleta, eliminar las escenas que no son útiles y agrega las nuevas acciones mejoradas.
Aprender cómo escribir un guion no es un proceso fácil. Pero tampoco es un proceso que tengas que seguir al pie de la letra instrucción por instrucción. Lo más importante es que tomes las acciones que mejor te funcionen a ti para dejar fluir tu creatividad; pero sobre todo, no tiene sentido que sepas cómo escribir un guion si no te sientas a escribir hasta que lo termines.
Tener una buena historia bien desarrollada, es básico para crear una película, un cómic o un videojuego de calidad. Y cuando escribo “bien desarrollada” es muy importante, porque podrás tener una buena historia, pero si no sabes cómo escribir un guion y no lo estructuras correctamente, tu producto final no va a ser bueno.