Deshazte del bloqueo del escritor con El Mago de Oz
¿Alguna vez has pasado por el famoso “bloqueo del escritor” con una historia que ya empezaste? Sin importar el tipo de historias que se esté planteando, todos los escritores hemos tenido ese momento en donde no nos gusta lo que estamos escribiendo, no sabemos cómo hacer avanzar la historia o simplemente perdemos de vista a dónde queríamos ir. Y luego viene el temible bloqueo del escritor…
Salir del bloqueo del escritor puede ser muy difícil, muchas veces, la solución está en algo tan sencillo como estudiar y aplicar las técnicas de otras historias. Y no te encierres en la idea de que quieres escribir algo completamente único y original, eso sólo te bloqueará aún más.
Stanley Kubrick dijo “Todo se ha hecho antes, cada historia ya ha sido contada, cada escena ha sido filmada, es nuestro trabajo hacerlo mejor”. Y es que hasta el realizador más consagrado, cuenta las historias que ya se han contado en otros tiempos. Lo que hace la diferencia es cómo lo cuentan.
Pero estudiar una buena historia, puede ayudarte a desmenuzar tu historia, lo que te ayudará a hacerla avanzar. Por eso, te preparamos una guía con cuatro puntos que tienes que analizar para poder continuar escribiendo. ¿Cómo? Usando las reglas más básicas de estructura narrativa… ah, y “El Mago de Oz”.
Así que, si ya empezaste tu historia, pero te sientes atorado, definir los siguientes puntos te ayudarán a avanzar:
1. Empieza simple: premisa
¿Cuál es el punto más importante en tu historia? Empezar simple es encontrar el tema principal de tu historia. Parece algo obvio, pero si no tienes el tema claro, empezarás a agregar elementos a tu historia que no son necesarios y sólo la enredarán más.
Escribe en papel el tema principal de tu historia, sin adornos, sin elementos específicos. Por ejemplo, la premisa de El Mago de Oz es “No hay lugar como el hogar”. Desde luego, no es necesario que la premisa se mencione literalmente en tu historia como sucede con El Mago de Oz, pero esta película es el ejemplo más sencillo para explicar una premisa. La premisa de Otelo sería “Los celos destruyen”, la premisa de El Padrino “La familia es lo más importante”.
Define tu premisa, después piensas en la historia.
2. El héroe y su conexión emocional
Para este punto, es importante que tengas definido qué tipo de personajes vas a desarrollar. No significa que necesites saber que tu heroína es Dorothy de 15 años y que vive en Kansas, pero definir al menos un arquetipo te simplificará la creación de tu personaje y el proceso de profundizar en sus motivaciones.
Existen 12 tipos de arquetipos en la teoría de Carl Gustav Jung, un psiquiatra y psicoanalista suizo que fundó la psicología analítica. Hay muchos tipos de estructuras de arquetipos y teorías, pero la de Jung es una muy utilizada para construir personajes. No vamos a adentrarnos en los arquetipos, pero puedes saber más al respecto aquí.
Usando los arquetipos de Jung y siguiendo el ejemplo de El Mago de Oz, definamos a nuestro personaje principal con el arquetipo “El Explorador”: Quiere experimentar cosas nuevas y quiere ser libre. No se conforma con su situación actual y quiere una vida mejor.
En la película, Dorothy quiere buscar un lugar mejor en donde pueda vivir sin tantas reglas después de que le advierten que su perrito Toto no puede andar molestando a la vecina. Desde luego, es mucho más fácil definir a un personaje que ya existe con un arquetipo, pero tú eres el creador de ese personaje, decide qué tipo de personaje quieres explorar.
¿Qué tipo de personaje te gustaría que fuera el héroe de tu historia? De esa manera, te será mucho más fácil definir qué lo motiva, qué conexiones emocionales lo llevan a actuar como lo hace. Dorothy siente que sus tíos no la apoyan y ama mucho a Toto, así que su naturaleza de “exploradora” la motiva a irse de su casa para buscar un lugar mejor.
3. Define los plot points
Los plot points, son los giros de tuerca que hacen de la historia algo interesante. Un buen planteamiento en una historia, atrapa la atención; pero los plot points son los que la conservan.
La estructura básica de una historia consiste en tres actos, los plot points se colocan al final de los primeros dos actos (es decir, debes tener dos plot points). Desde luego que existen historias con más de dos plot points, pero enfócate en lo básico por ahora.
Para definir los giros de tuerca puedes tener una historia definida o no. Sea como sea, te ayudará a estructurar tu historia para que puedas avanzar en la escritura. Por ejemplo, volviendo a El Mago de Oz:
- Premisa: No hay lugar como el hogar
- Plot point 1: La protagonista es forzada a alejarse de su hogar
- Plot point 2: La protagonista descubre cómo volver a su hogar
Una vez que tengas estos tres puntos definidos, sabrás a dónde te diriges.
4. Revisa el resto de los elementos
Si tienes tu premisa, tienes que saber cuál es el mensaje final de tu historia, lo que es la mitad del camino recorrido para saber cómo va a terminar tu protagonista. En El Mago de Oz, Dorothy aprende la lección de que no hay ningún lugar mejor para ella como su hogar.
Si tienes el arquetipo de tu héroe, sus motivaciones y sus conexiones emocionales, puedes desarrollar sus acciones sin importar qué planteamiento decides darle a su historia.
Si tienes los plot points definidos, puedes analizar por qué camino llevarás a tu héroe.
Ahora, llena los espacios que necesitas por actos, y no pases al siguiente acto hasta que hayas terminado con el anterior. Esta es una estructura narrativa básica:
Haz avanzar tu historia agregando los elementos intermedios de todo lo que ya tienes estructurado. Por ejemplo, supongamos que te atoraste justo antes de llegar al Plot Point 1 (justo antes del clímax de acto uno):
Tienes el planteamiento: Dorothy, que es una exploradora, vive con sus tíos y su perrito Toto. Ella tiene que aprender que no hay lugar como el hogar y para esto tiene que alejarse de su casa.
¿Cuál puede ser el primer incidente que mueva la acción? ¿Cómo puede Dorothy expresar el deseo de irse de su casa? Toto funciona como elemento para hacer mover la historia, Dorothy necesita un motivo para querer irse, así que cuando su perrito se mete en problemas con la vecina y sus tíos no la apoyan, empujan su deseo de marcharse.
Bonus: Tallerea
Si tener una estructura planteada no te ayuda a que tu historia avance, otra cosa que puedes hacer es tallerearla, es decir, pasarla a algún colega o amigo para que te de su opinión. Es un consejo muy sencillo… incluso podrás pensar que es algo muy simple como para considerarlo; pero la opinión de otras personas te puede ayudar a reafirmar el camino por el que quieres que tu héroe pase.
Esperamos que estos consejos te hayan servido para deshacerte del bloqueo del escritor y que puedas continuar con tu historia. Si tienes algún otro método para hacer que las ideas fluyan, ¡cuéntanos sobre él!