Mujeres protagonistas de videojuegos que nos inspiran
No todos los héroes de los videojuegos tienen que ser hombres blancos, musculosos, calvos y de voz raspada, muy al pesar de lo que los equipos de marketing de las empresas nos quieran hacer crear. La realidad es que algunos de los mejores videojuegos independientes de los últimos años han tenido a grandes mujeres como protagonistas, mujeres que nos inspiran a todos a ser mejores.
En honor al día internacional de la mujer te compartimos las razones por las que estas protagonistas nos inspiran a ser mejores.
Madeline – Celeste
Madeline nos enseña que para ser la mejor versión de nosotros mismos nos tenemos que aceptar por completo, incluso las partes de nosotros que pueden llegar a ser problemáticas. En su camino al pico de Celeste Mountain, Madeline nos enseñó a nunca rendirnos, a enfrentar nuestra ansiedad y más que nada, a querernos tal y como somos: en nuestra totalidad.
Ajna – Indivisible
Ajna, la protagonista de Indivisible es empujada a una gran aventura por las fuerzas del destino. En su camino y a través de ella aprendemos tres cosas muy importantes: que nuestra mayor fortaleza son nuestros amigos, que no hay error que no se pueda reparar y que lo único que decide nuestro destino son nuestras acciones y cómo nos hacemos responsables por ellas.
Mercia – Wargroove
Mercia es una joven princesa que después del asesinato de su padre es empujada al trono de su reino y a una guerra que ella no quería luchar. En su aventura, Mercia nos enseñara que la mejor manera de enfrentar a nuestros enemigos es haciéndolos nuestros amigos, el reino más poderoso es el que se mantiene unido. Ese es el liderazgo con el que Mercia lidera su reino y que seguramente llevará a Cherrystone a una nueva época de prosperidad.
The Fool – Sayonara Wild Hearts
The Fool es la carta del tarot que se le asigna a la protagonista sin nombre de Sayonara Wild Hearts. Impulsada por el poder de su corazón roto, la travesía de The Fool nos dará una lección muy importante: la fuerza más poderosa que tenemos para repararnos a nosotros mismos es el perdón.