Cómic de la semana: Superman 18
Todos los miércoles las editoriales gringas, Marvel, DC, Image y demás, lanzan sus nuevos cómics al mundo. De todos esos lanzamientos, (casi) cada miércoles elegimos uno que por su calidad, relevancia o significado es particularmente importante. Ese cómic es el cómic de la semana.
Esta semana no hubo discusión de qué número destaca. Brian Michael Bendis continúa haciendo historia, ahora con Superman, que en su número 18 revela uno de los secretos más grandes en la historia de los cómics.
Sinopsis:
Después de unos difíciles meses, Superman se cuestiona la relevancia de tener una identidad secreta. La decisión a la que llega es irreversible: Superman revela a amigos cercanos que es, y siempre ha sido, Clark Kent. Y de ahí, lo revela al mundo entero en una conferencia de prensa.
¿Por qué es el cómic de la semana?
La identidad secreta ha sido un componente de la mitología de superhéroes prácticamente desde el inicio y Superman ha sido el icono de esa mitología también desde el inicio. La dualidad entre Clark Kent y Superman es tan importante que es, de hecho, una parte definitoria del personaje, de los cómics y de la cultura popular. No se necesita ser fan, ni haber leído jamás un cómic o visto una pelicula para saber que Superman es Clark Kent, y que lo único que los separa son unos lentes.
Dejar atrás esta dualidad, esta doble vida de humano y de superhumano, es un cambio enorme. El impacto que tendrá en la ficción aún no queda claro. El impacto real en la mitología de superhéroes tampoco queda claro; a estas alturas la relevancia de Superman sigue siendo grande, pero quizá no determinante en el género. Pero simbólicamente, el movimiento es de verdad grande.
Bendis tiene una historia de crear historias provocadoras, inclusive al punto de que los fans lo han acusado de escribir solamente para provocar y en particular para generar publicidad más que buenas historias. Dejando de lado la pregunta de por qué a un fan de cómics le molestaria que se hable más de cómics, es innegable que muchas de las historias de Bendis han tenido gran impacto y son excelentes.
Bendis, maestro de la controversia
Bendis fue responsable de algunos de los cómics más grandes de Marvel después de la locura que fueron los 90s. Ultimate Spider-Man, Avengers: Disassembled, Civil War, Alias… y muchos, muchos otros.
La mayoría de esos arcos tuvieron momentos de alta controversia. En Disassembled medio mundo se muere. En Iron-Man, Riri Williams hace su aparición y se convierte en Iron Heart, para dolor de muchos fans. Al final de Civil War, Captain America se rinde con lagrimas en los ojos, y aunque fue Ed Brubaker quien lo mato, Bendis puso la mesa para el asesinato del icono de Marvel. Durante New Avengers, Bendis volvió a hacer relevante a Squirrel Girl, dando pie a una de las series más queridas de los últimos tiempos.
Entre otros grandes momentos, Bendis, junto con Alex Maleev, reveló al mundo entero la identidad secreta de Daredevil. Aunque esto pudiera ser una señal de que no hay mucha originalidad en el nuevo giro en la historia de Superman, en realidad trae cierta tranquilidad respecto al manejo de la historia.
Por un lado, la decisión de hacer público que Daredevil es Matt Murdock se mantuvo y tuvo influencia durante casi 15 años. Es decir, a pesar de lo que le guste decir a los fans desde los sótanos de sus mamas, que la historia no es solo un pretexto para generar atención, sino que es un punto de partida para una historia real. Por otro, la exploración de la revelación fue muy personal y acorde al mundo de Daredevil. Sentando el antecedente de que la revelación de la identidad de Superman podría ser realmente la nueva realidad para el personaje y manejado de forma acorde al personaje.
La función de una identidad secreta
Es conocimiento general que los superhéroes tienen una identidad secreta para proteger a las personas cercanas a ellos en su vida de civil de la venganza de sus enemigos de la vida de superheroes. Pero, el superhéroe que hizo este trope relevante no tiene esa motivación.
Jor-el (antes de revelarse como una víbora traicionera hace tan solo unos meses) incito a Superman a asumir una identidad secreta para conocer y entender a los humanos entre quienes viviría. Los adorables Kent empujaron la identidad secreta para darle la oportunidad a su pequeño extraterrestre de tener una vida normal.
En Superman 18, Bendis utiliza su famosa verborrea para que Adam Strange explique como ninguna de esas dos razones aún aplican para Superman. No solo Superman ya tiene experiencia viviendo como humano entre humanos, sino que además está casado y tiene un hijo con una humana. Aunque no pretendiera ser un humano más, es imposible para el separarse de esa experiencia. Por otro lado, la opción de una vida normal existía en la infancia, pero ya no es el caso.
Aunque ese razonamiento podría ser suficiente para justificar la decisión en el mundo de los cómics, Superman explica que esa no es la razón realmente de peso. Hace poco Superman descubrió que su padre kriptoniano, Jor-el, había construido toda una red de mentiras con graves consecuencias. Todo el dolor y toda la confusión de los últimos meses inicio con solo una mentira. Es posible juzgar eso al mismo tiempo que se vive en una mentira?
Durante su conferencia de prensa, Superman expone ambos puntos pero cierra con el segundo. Superman dice: Estoy orgulloso de mi vida como Clark Kent y mantenerla en secreto hoy se siente falso. Casi deshonesto.
La preocupación por ser deshonesto es lo que empuja a Superman a deshacer algo que había sido parte de su vida desde siempre. Es difícil pensar en algo más Supermanezco que eso. Definitivamente revelar su identidad secreta al mundo entero es un cambio radical en la narrativa de Superman, pero el razonamiento para hacerlo es fiel a la esencia del personaje, que es más importante.
Saliendo del closet
Antes de revelar su identidad, Superman habla con las personas cercanas a él que aún no conocen su secreto para revelarlo personalmente. En realidad no son muchas, son solo dos. Sin contexto, sería fácil ver el par de páginas de esas conversaciones como escenas de una salida de closet, y quizá para Superman deshacerse de ese secreto es equivalente.
La revelación a Perry White, editor del Daily Planet, es un absoluto deleite. La secuencia completa no tiene un solo diálogo. Ese recurso es en sí mismo dramático, pero en un cómic de Bendis lo es aún más. Ivan Reis hace un trabajo excepcional en la página clave y el sentimiento y la emoción están en la medida justa.
La revelación a Jimmy Olsen es prácticamente lo opuesto. Aunque Bendis intenta dar un giro cómico, más bien lo que consigue es que Lois Lane termine siendo antipática. Básicamente, Jimmy Olsen no estaba sorprendido porque unas horas antes Lois le contó todo. Superman recibe la noticia bien, pero que horror de esposa que no puede aguantar una hora más el secreto que guardó durante años para que su esposo pueda contarlo directamente a su mejor amigo.
Del lado superhéroes, prácticamente todo el mundo conocía el secreto de Superman. Lo que es interesante es como Ivan Reis consigue mostrar diferentes reacciones a la revelación pública y queda claro que será material para varios hilos narrativos.
Este número en particular se queda en Superman, no en las reacciones de otros. Salvo por la inoportuna intervención de Lois Lane, el número es un momento muy íntimo para Superman. Aunque es posible imaginar que DC decida deshacer esta decisión en algún momento, por ahora este cambio radical tiene sentido y puede ser prometedor.