Immortal Hulk es la mejor historia de Hulk en décadas
Nunca he sido un gran fanático de Hulk, nunca me he podido empatizar con él, ni me ha parecido que sus historias sean interesantes. Cuando un amigo en el que confio mucho me recomende Immortal Hulk compre el primer paperback con un poco de escepticismo. Leí esos primeros seis capítulos sin parar y de inmediato ordene los cómics que le seguían, Immortal Hulk me atrapó de inmediato y les puedo confirmar que en la actualidad es uno de los mejores cómics de Marvel.
Personalmente, creo que es uno de los mejores cómics que hay y lo pongo a la altura de Visión y la Chica Ardilla en mi canon personal. Gracias a Immortal Hulk Al Ewing, el autor del libro pasa a ser uno de esos escritores de comics de los que me comprometo a leer lo que sea que publiquen, privilegio que solo comparten Tom King, Ryan North y Saladin Ahmed.
Tal vez nunca había empatizado con Hulk porque nunca en mi vida había estado tan enojado con la vida como lo estoy ahora. Estoy viviendo mi tercer colapso económico, un apocalipsis climático financiado por combustibles fósiles que nadie detiene y la pandemia del Coronavirus sigue azotando al mundo pues la gente en el poder decide que la economía no puede parar y es más importante que la gente salga a trabajar que cuidar sus vidas. Estoy enojado con esa realidad y Hulk comparte mi furia.
Enemigo No. 1
Immortal Hulk inicia con Banner, recién levantado de la tumba, intentando pasar desapercibido en la América rural. Desde el inicio Immortal Hulk se establece como una historia de Hulk que tomará mucho prestado del género del horror, en particular con sus transformaciones, del body horror.
Poco a poco la historia de Immortal Hulk va aumentando su escala, Hulk se enfrenta a Alpha Flight y a los Avengers e incluso viaja al infierno, literalmente. Banner/Hulk se transforman una vez más en el enemigo público número uno de Estados Unidos y del mundo, pero el giro que Immortal Hulk le da a este desarrollo es que por primera vez Banner acepta luchar una guerra contra el mundo. Banner reconoce que el mundo está roto y en Hulk ve el arma que necesita para destruirlo y permitirle a quienes quedan construir algo nuevo y mejor.
Banner y Hulk declararon de manera pública que su objetivo final es destruir el mundo. Destruir el mundo que oprime y exprime a los más pobres y vulnerables, destruir a las instituciones que a pesar del apocalipsis climático siguen destruyendo los ecosistemas y el medio ambiente. El primer objetivo de Hulk es la corporación Roxxon que además de ser una petrolera en el universo de Marvel también son quienes controlan los equivalentes de Fox News, Facebook y Youtube.
El Escuadrón Gama
Banner y Hulk inician su lucha solos, pero conforme la trama avanza vemos a viejos cómplices de Hulk unirse a las filas de su causa, Rick Jones, Doc Samson y Betty Ross son parte del Escuadrón Gamma que acompaña a Hulk en su lucha para destruir el mundo. Todo nuevo aliado que Hulk recluta a su causa está tan enojado con el estado del mundo como Hulk y todos en Hulk encuentran la herramienta para desmantelar los sistemas de un mundo que no los ha tomado en cuenta.
En su lucha contra “el sistema” Hulk se transforma en el símbolo de un movimiento. Alrededor del mundo estallan protestas, gente con mascaras de Hulk marcha en las calles y usa el slogan “Hulk Smash” para mostrar el hartazgo que sienten frente a un mundo que los ha dejado atrás, un mundo que debe de ser destruido, un mundo que no está tan alejado de la realidad que vivimos fuera del universo Marvel.
Un cómic de Marvel que trata temas tan actuales en la línea editorial post-Trump es algo extraño y que no habíamos visto desde que Sam Wilson luchó contra la Serpent Society en 2014.
Viviendo las ficciones distópicas
El guión de Ewing, las portadas de Alex Ross y el arte de Joe Benner y los demás artistas invitados que con frecuencia llegan a la página nos convencen de que en el futuro este libro será considerado como uno de los grandes clásicos de nuestra época.
El mundo está roto y debe de ser destruido, en nuestra realidad no tenemos un Hulk capaz de hacerlo pero al menos podemos vivir esa fantasía a través de las páginas de Immortal Hulk.
Hoy la furia de Hulk representa la furia de la humanidad, nunca hubiera imaginado que Hulk sería el héroe que héroe que mejor representa al mundo en 2020 pero en retrospectiva hace sentido.